Si estás pensando en vender o comprar una casa no dudes en contratar los servicios de una inmobiliaria porque te ayudará a realizar todas las gestiones necesarias para formalizar la compraventa con éxito y te evitará muchos quebraderos de cabeza.

¿Cuáles son las funciones de una inmobiliaria?

Una inmobiliaria es una empresa que se dedica a la venta, arrendamiento y administración de viviendas. También hay inmobiliarias dedicadas a la construcción de proyectos inmobiliarios pero, en este caso, la inmobiliaria solo vende los inmuebles que construye.

Nos vamos a centrar en la inmobiliaria tradicional, es decir la que se dedica a la compraventa o alquiler de viviendas para que conozcas cuál es su papel. Entre sus funciones, se encuentran las siguientes:

  • Publicidad.

La inmobiliaria se encarga de promocionar las viviendas mediante fotografías, vídeos, anuncios en portales inmobiliarios, redes sociales y otros medios digitales o físicos. Esta publicidad debe ajustarse a la realidad y no ser engañosa, evitando defraudar al consumidor que compra.

  • Asesoramiento.

La atención personalizada con cada cliente es una de las funciones más destacadas e importantes de una inmobiliaria. Si eres vendedor, visitará la vivienda para conocer las condiciones en las que se encuentra, la infraestructura de la zona (colegios, hospitales, medios de transporte…) y el precio más adecuado en el que puedes vender.

En el caso de que seas comprador, lo primero que te van a preguntar son tus preferencias sobre la zona en la que quieres vivir, tu capacidad económica o hasta cuánto dinero puedes gastar en la compra y demás necesidades para ti y tu familia. Es decir, dedican todo el tiempo que sea necesario para resolver las dudas o cuestiones que puedan surgir y analizar detalladamente lo que mejor se adapte a cada cliente.

  • Inspección de las viviendas.

Como ya te hemos dicho, el gestor inmobiliario visita las viviendas que tienen en venta para asesorar adecuadamente al vendedor y ofrecerle al comprador la vivienda que mejor se adapte a sus necesidades y situación económica.

  • Intermediación.

La intervención de una inmobiliaria es de gran ayuda para las negociaciones entre vendedor y comprador, con el fin de agilizar el proceso de compraventa.

  • Gestión de documentos.

Asimismo, se encarga de gestionar la documentación necesaria para la compraventa: recopila los documentos necesarios, redacta contratos (por ejemplo, contrato de arras o compraventa), pide notas informativas de la vivienda en el Registro de la Propiedad o en el Catastro, en definitiva, todo lo necesario para el éxito de la compra.

Además, una vez alcanzado el acuerdo de compraventa, se encarga de programar la cita con la Notaría para la firma de la escritura, acompaña al cliente el día de la firma, liquida impuestos y otros trámites posteriores a la compra.

  • Estudio de las deudas de la vivienda.

Es muy importante estar al corriente de las posibles deudas que tenga pendiente el vendedor, como una hipoteca, gastos de comunidad, suministros de luz y agua, por eso la inmobiliaria hace un estudio detallado de la situación para evitar que el comprador sea estafado.

  • Busca financiación para el comprador.

Cuando el cliente necesita un préstamo para comprar, la inmobiliaria se encarga de buscar la financiación y condiciones que mejor se adapten al cliente.

  • Gestión tributaria.

La inmobiliaria te asesora en la liquidación de impuestos de la compra venta y realiza los trámites necesarios para presentar los modelos tributarios en Hacienda.

  • Valoración.

Independientemente del precio que quiera obtener el comprador, la inmobiliaria hace una valoración de la vivienda para que el precio de venta se ajuste al precio de mercado.

En conclusión, contratar los servicios de una inmobiliaria para la compraventa de una vivienda es una decisión altamente recomendable, ya que estas empresas desempeñan un papel integral en el proceso, facilitando todas las gestiones necesarias para asegurar una transacción exitosa y sin complicaciones.